
30 Nov 2015 El mejor formato para imprimir un libro
“Con este formato se desperdicia mucho papel…”. Es probablemente la frase más repetida, y también la más temida y que ningún cliente querría escuchar jamás de un impresor, ya que significa que probablemente terminaremos pagando todo el papel que no se aprovechará en una tirada.
Hay muchísima historia detrás de la estandarización de los formatos de papel, desde el expresionismo alemán (apasionante e inacabable para quien de verdad quiera estudiarlo) y la influencia de la Bauhaus, hasta los físicos y matemáticos de principios del siglo pasado, pero las normas y los creadores de estos formatos que más o menos todos conocemos hoy no son los únicos que intervienen a la hora de decidir los mejores formatos para imprimir un libro (o cualquier otro producto).
Los fabricantes de máquinas de impresión tienen también su gran parte de responsabilidad, ya que son ellos los que limitan el tamaño mínimo y máximo al que un dispositivo puede imprimir. Y luego están las papeleras, que tienen sus propios criterios comerciales para producir el papel.
Los diseñadores, por su parte, que quieren conseguir el mejor producto y lo más original para sus clientes; los encuadernadores, que son un oficio y un mundo aparte; y casi al final de esta cadena se encuentra finalmente la imprenta, que es quien tiene que obrar el milagro: conseguir el mejor formato de papel, que se adapte a sus máquinas, a su encuadernador, y que a la vez permita aprovechar al máximo el área imprimible para conseguir el mejor precio para su cliente.
Para no extendernos demasiado, y en función de todo lo arriba descrito, el formato que siempre recomendamos, el que mejor aprovecha el papel y las posibilidades de la impresión bajo demanda es un libro de 14 x 21 cm (en artes gráficas siempre se debe mencionar primero el ancho y después el alto, es una convención que se ha ido perdiendo con el tiempo, pero si queréis evitar errores, mencionad siempre el ancho primero y después el alto.)
14 x 21 cm es el formato que siempre recomendamos en Publiberia… Es mucho mejor que un A5, previendo que el libro pueda llevar solapas, ya que la clave no se encuentra en este caso en el formato, como en el ancho total de la cubierta que tendremos que luego tendremos que imprimir.
Me explico: la mayoría de las máquinas de impresión digital de color, imprimen hasta un máximo de 46 cm. Cuando sumamos 14.8 cm (de portada) + 14.8 (de contraportada), + 2 solapas de 7 cm cada una, por ejemplo (14 cm), + 2 cm de lomo de media, por ejemplo, ya suma 45.6 cm. Si tenemos que añadir 2-3 mm de sangre a la cubierta por cada lado, más el espacio para las marcas de plegado y de corte (otros 5 mm por cada lado), habremos superado los 46 cm de ancho estándar que permite la mayoría de las máquinas.
Esta es la razón real por la que muchos impresores preferimos dejar el tradicional A5 (14.8 cm), en solo 14 cm, y aprovechar esos 8 mm por cada lado (es decir, en realidad ganamos 16 mm) para evitar que se superen las medidas estándares. De esta manera, un libro de 14 x 21 cm, con solapas de 7 cm, lomo de 2 cm, sangre y marcas de corte incluidas, debería generar una cubierta no superior a los 46 cm.
En Publiberia podemos imprimir cubiertas mayores de 46 cm, si bien es cierto que encarece el proceso, ya que todo lo que se sale de las normas establecidas por fabricantes, papeleras, encuadernadores, etc., termina suponiendo un aumento de costes de proceso.
Pero la diferencia de imprimir en otros formatos no es decisiva en el precio. Al menos no debería ser lo que más pese a la hora de elegir el mejor formato. Si hay una máxima que debe imperar, es la de que cada libro pide su propio formato y en realidad lo más importante es que quede bien.
¿Cómo saber el mejor formato entonces? Lo que sugerimos siempre: Preguntar a la imprenta, ya que no siempre hay que reducir, sino que a veces pasa todo lo contrario, es decir, un libro de 20 x 20 cm, prácticamente sale igual de precio que uno de 21 x 21 cm, y en este caso estaríamos ganando espacio para nuestro libro.